5 de Mayo, lunes.
En el “diálogo contemplativoâ€, no hay ninguna palabra que sea la última, sino que saboreamos el espacio entre cada palabra, tratando de escuchar alguna consonancia interior. En el “diálogo contemplativo†podemos estar en Dios en nuestras diferencias, permitiendo que esas diferencias no sean obstáculos de separación entre nosotras, sino una ventana a muchas facetas de la verdad de Dios.
(Rose Mary Dougherty)