Conscientes de que se trata, no tanto lo que somos y hacemos, sino del amor inclusivo de Dios por todos, queremos continuar la misión compasiva de JesĆŗs.Ā Ā Esto implica sensibilidad ante la realidad, discernimiento de los signos de los tiempos, valentĆa para arriesgarse por los mĆ”s vulnerables y conversión constante. āReconocemos que el egoĆsmo del corazón humano es la causa mĆ”s profunda de todas las estructuras y sistemas injustos. En consecuencia, lucharemos contra el pecado, ante todo en nuestra propia vida y, en cualquier circunstancia, trabajaremos a favor de la justicia, la libertad y la pazā. (Constituciones 112)
Recordamos con gratitud las historias de nuestra generación fundadora. Apreciamos el modo en que ellos supieron cuidar de los demĆ”s con un corazón samaritano. El P. Arnoldo Janssen y las Madre MarĆa Helena y Josefa se esforzaron con coherencia y humildad por predicar con el ejemplo. Para ellos, el amor no era un concepto abstracto sino una acción concreta.Ā Convencidos de que sólo el amor puede crear puentes para unir a las personas de diferentes culturas, edad, condición social y creencias religiosas permitieron que el EspĆritu transformara sus vidas. Ellos nos legaron su convicción y sueƱo, que el cielo nuevo y la tierra nueva comienzan aquĆ y ahora. Nos pusieron en movimiento para que busquemos constantemente modos compasivos de abrir los corazones humanos a la acción amorosa de Dios. La Madre Josefa decĆa:Ā āNuestra tarea es abrir todos los corazones al amorā.Ā Por su parte, la motivación de Madre MarĆa de servir en las misiones en el extranjero estaba marcada por su profundo deseo de compartir su experiencia de Dios. Ella escribió:Ā āMuchas veces sentĆ una compasión profunda, especialmente por los niƱos paganos abandonados; experimentaba un gran anhelo de estar allĆ y buscar a los niƱos abandonados en los pantanos, campos y bosquesā¦Ā ā.Ā Tanto Madre MarĆa como Madre Josefa nos mostraron que la respuesta eficaz a las necesidades de los demĆ”s fluye de un corazón contemplativo. Como mujeres centradas en Dios fueron capaces de poner a los demĆ”s en el centro de sus preocupaciones y cuidado amoroso, y no a sĆ mismas.
Durante el 14Āŗ CapĆtulo General, sentimos de nuevo el llamado de Dios a salir de nuestras cajas, a abandonar nuestras zonas de confort, a profundizar la conciencia global y a ampliar el cĆrculo de comuniónĀ saliendo al encuentro de los demĆ”s, especialmente de los mĆ”s necesitados. Ciertamente, las palabras de JesĆŗs: āEl EspĆritu del SeƱor estĆ” sobre mĆ, porque me ha ungido para anunciar la Buena Nueva a los pobresā,Ā yĀ āvayan y hagan lo mismoā encontraron eco en nuestra Dirección Congregacional:Ā Hacia la comunión-ampliar el cĆrculo.